Formación y capacitación de docentes: La política educativa influye en la calidad de la enseñanza a través de programas de formación continua para maestros.
Inversión de recursos: La financiación adecuada permite mejorar infraestructura, materiales y condiciones de aprendizaje.
Políticas de equidad e inclusión: Buscan garantizar acceso a educación de calidad para todos, incluyendo poblaciones vulnerables.
Programas de alimentación escolar: Aseguran una nutrición adecuada para mejorar el rendimiento académico.
Escuelas en zonas rurales: Promueven la educación en áreas de difícil acceso.
Subsidio de transporte: Facilita el traslado de estudiantes con dificultades económicas.
Actualización e integración de tecnología: Mejora el aprendizaje mediante herramientas digitales.
Conciencia y responsabilidad ambiental: Fomenta prácticas sostenibles en la educación.
Mayor cobertura para personas de bajos recursos: Expande oportunidades de educación gratuita o asequible.
Donaciones de uniformes: Apoya a estudiantes con dificultades económicas.
Becas para la educación superior: Facilitan el acceso a universidades y programas técnicos.
Fomento de la cultura, lenguas extranjeras e indígenas: Promueve el respeto y aprendizaje de la diversidad cultural y lingüística.